Nuestra responsabilidad es cumplir la misión que Dios nos ha encomendado de ser la luz del mundo, y tais como tal, levantarnos y resplandecer; es decir, anunciar con nuestra vida y con nuestra palabra la gloria por Jesucristo. ¡Aleluya! Esta profecía nos alerta sobre el incremento de la maldad en https://www.youtube.com/watch?v=s07jijkhGpo